El retorno de las radionovelas

La iniciativa de Zol F.M. de volver a transmitir radionovelas en estos

tiempos de internet, radio digital, satelital, alta definición en el sonido (HD) que se puede escuchar hasta en los teléfonos móviles, se traduce en una visión encantadora hacia el pasado, que nos lleva a

rememorar aquellos tiempos acaramelados de los años 50 y 60 en que nos entreteníamos escuchando en HIZ y La Voz Dominicana a Luis Dragón, Cazán el Cazador, Los Tres Villalobos, Rafles "El Ladrón de las Manos de Seda", Las Aventuras de Supermán, sin olvidar las novelas rosa, con historias de amor, casi siempre patrocinadas por el jabón Camay Rosado.

En particular recuerdo las narraciones de los Cuentos de Edgar Allan

Poe, el escritor estadounidense maestro en el relato del cuento corto y renovador de la novela gótica, que nos deleita con sus historias de terror en horas de la noche, siendo apenas un niño. Debo confesar que escuchando esas narraciones nació mi amor por la literatura,  por lo que nadie puede venir a decirme el valor educativo que tiene ese tipo de programas cuando son bien orientados. La mayoría de las radionovelas que venían de fuera eran cubanas, pero ello provocó que en La voz Dominicana se estableciera un Departamento de Drama, con actores como Antonia Blanco Montez, Jesús Lizán, Monina Solá, Julio Aníbal Sánchez, que realizaban formidables dramatizaciones con la misma calidad de las importadas y con altos niveles de audiencia. Se recuerda en lo popular las narraciones de Macario y Felipa, y El Suceso de Hoy con Manuel Antonio Rodríguez. Radio Zol empieza esta semana a radiar las novelas sobre grandes obras de la literatura a partir de las 9:00 de la noche en capítulos que procuran abarcar la historia en el lapso de una semana. Son radionovelas dirigidas por el laureado escritor peruano Mario Vargas Llosa, quien también las produce. Pienso que esa visión retro de una estación tan moderna, en tiempos de tanta "cháchara radial" y adefesiones, viene a ser una luz que se abre en medio de tanta oscuridad y estulticia.Felicitaciones para Antonio Espailla y toda la gente de su emisora Radio Zol por esta iniciativa, que debería ser imitada por la radio educativa. Siempre habrá gente cautiva para ese tipo de programas.