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ARTE NACIONAL

jueves, 28 de julio de 2011

Fin de semana negro

28 Julio *-. En enero pasado el Ministerio de Trabajo anunció que el  feriado del 16 de agosto sería trasladado al lunes 15  para un fin de semana largo.
Por la época del año los tours operadores  y las agencias de viaje decidieron aprovechar para programar giras y eventos en hoteles turísticos pues se tenía entendido que se contaba con días suficientes para realizar largas jornadas, como las del Latin Music Tours, que abarca tres días con una cartelera artística extraordinaria, celebrando su décimo aniversario y los 25 años de Quepe Tours.
Igual han hecho otras empresas, como la de Luis Medrano, que tiene conciertos en la zona de Puerto Plata.
Son muchos  los tours, eventos y actividades  de grupo que hay en cartelera, y de repente, como si fuera a propósito, el ministerio de Trabajo le ha dado a todo el mundo lo que se dice un "palo acechao", advirtiendo que el feriado no cambia de fecha, que el martes 16 de agosto se mantiene invariable como no laborable, y que el lunes se trabaja.
Imagínese usted, que ese es el día que todos los organizadores de eventos en hoteles turísticos programaron para regresar de las giras.
Si el  lunes es laborable, millares de gente que trabaja no puede participar en los tours artísticos y playeros, porque ya no habría fin de semana largo.
Se preveen pérdidas enormes, pues los estimados y la dimensión de los eventos que se han programado, corresponden a lo establecido para un fin de semana largo.
Un verdadero desastre para la industria turística, los artistas, y toda la economía que se mueve en torno a la planeada fecha.
Una muestra más de cómo se manejan las instituciones en nuestro , sin respeto, consideración ni regla alguna para quien invierte su dinero y recursos en una industria, por demás ya lesionada por el problema de el cólera.
Qué funcionarios y autoridaders nos gastamos!

lunes, 25 de julio de 2011

Concursos de aficionados

26 julio, SANTO DOMINGO *-. Como parte de un domingo cualquiera, de esos que no se encuentra nada que hacer, enciendes tu televisor y te encuentras con un programa de aficionados de esos que desde  los años 50 prometen el "éxito" a los participantes.
Hay gente que tiene la falsa creencia de que los concursos de cantantes se remontan a los años setenta y ochenta, con los festivales de Rafael Solano y posteriormente con Johnny Ventura en Cuánto Vale el Show? y no es así.
En los años 50 ya existía "Buscando el Exito" en el Radioteatro al Aire Libre de La Voz Dominicana, donde a los ganadores  les daban fundas de Menta Ecla "agradable al paladar", Sudorina Estrella Azul "que el mal olor elimina", un frasco de Emulsion de Scott y un ejemplar del Almanaque Bristol.
Que todavía existan esos programas es una obsolecencia, mucho más en una época en que las condiciones vocales es lo que menos importa.
Ve uno a un jurado de "teóricos" descalificando jóvenes cantantes porque "desafinaron", no "vivieron"  las letras de las canciones, o porque tuvieron "fallas en su movimiento escénico". Exigencias todas que si se plantearan a las figuras que hoy día predominan en el mercado de la música, es seguro que "el parnaso" se quedaría huérfano.
Se quiere la excelencia en el canto, y se habla de que se anda "buscando el éxito", cuando la antítesis de todo lo que se quiere es lo que predomina en la radio, en la televisión y en los escenarios de hoy en día.
Vaya usted a ver quienes son las figuras que se promueven como "estrellas" en los festivales y conciertos de verano, los que están haciendo  los llamados "featuring", como les dicen ahora a la participación de dos cantantes en un mismo tema.
Como un ejercicio de entretenimiento para determinar quién mejor canta, esos concursos de aficionados del canto en la televisión, muy bien pasan. Pero en el fondo no son más que una fábrica de frustraciones para los jóvenes que ganan, porque después de eso se encuentran con que no van para ninguna parte. Bueno, al menos les prometen ganarse un millón de pesos, y "algo es algo".
Puro fetiche en un mundo artístico bizarro. El espejo roto, en que nadie debería mirarse,.

martes, 19 de julio de 2011

Un mundo bizarro

La inversión de valores está llegando a un grado tal que ya los principios, las costumbres, las normas morales y sociales ahora tienen que esconderse, para dar paso a los códigos que prevalecen en el ambiente.
Si usted no viste una camisa rosada o floreada de las que usan los "gays", le dicen que está "old fashion",  y se burlan diciendole viejo, obsoleto, y fuera  de moda.
Ese es un estilo que se impone desde la televisión, y el que se aferra a su saco y corbata no es considerado de este tiempo.
Lo mismo ocurre con la denominada música urbana.
La sociedad está alarmada por el contenido de muchos temas que se difunden por la radio, donde se incita a la violencia, se emplean palabras groseras y vulgares, se estimula el consumo de drogas, y el que proteste por ello es una persona "quedada", que no marcha al ritmo del tiempo ni de la época y que se opone a la juventud.
No es que usted se oponga al ritmo ni a sus canciones, sino que clama por la moderación del contenido, pero al articular su defensa lo que argumentan es que se quiere impedir las expresiones musicales de la juventud.
Lo más penoso es que aparecen alcahuetes en la misma comunicación que atacan cualquier acción encaminada a impedir que se sigan cometiendo esos desmanes.
Cierto es que la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía se rige por un reglamento obsoleto, que por mucho tiempo se ha hablado de actualizarlo con una Ley que vaya más acorde con la época. Sin embargo eso no se ha hecho, y de ello se agarran aquellos que contaminan la radio y la televisión con su procacidad, exaltación de los vicios y la violencia, pretendiendo que nadie les ponga freno.

jueves, 14 de julio de 2011

Basura del Poeta Callejero

Ayer escuché en la radio un tema urbano de brinco y espanto.
Un rap interpretado por el denominado Poeta Callejero, que lo menos que debería es estar preso.
Si antes  uno se asombraba con el doble sentido vulgar de Blas Durán y de Luis Vargas, lo del Poeta Callejero es  realmente lo más rastrero que se pueda imaginar.
Habla directamente de sus partes pudendas, y hace abiertamente una defensa de la droga, atacando las instituciones y a la gente que la rechaza, en un abierto desafío a la sociedad, a la moral, y a las buenas costumbres.
Como si fuera poco, pide la libertad de Quirino, como para que no haya duda de su actitud de defensa a todo lo que este representa.
Ante tanto descaro me tomé la licencia de ir donde el propietario de la estación para plantearle mi queja por la barbaridad que había escuchado en la programación de su emisora, y este me dijo  que no podía creer lo que le estaba diciendo.
Hasta que se decidió por escuchar el tema del que le trataba y acto seguido decidió borrarlo de la pauta, no sin antes llamar la atención del responsable de la misma, que subió al sistema esa basura del Poeta Callejero, sin reparar en su contenido.
Con justificada razón hay entidades sociales que se manifiestan alarmadas por el contenido ofensivo de muchos de los temas de la llamada música urbana dominicana.
Mientras en Puerto Rico los reguetoneros limpiaron su música, aquí van en sentido contrario, tratando de confrontar y agredir con expresiones soecez a la gente decente que se opone a toda esa sinverguencería con la cual se bombardea a la juventud, que es la mayor consumidora de esas expresiones denominadas "modernas".
Para colmo, ya en Acroarte y en los premios Casandra se le ha dado luz verde a esas manifestaciones groseras, que deberían  ser depuradas, pero que han encontrado dentro de la institución a gente que las defiende, por intereses que todo el mundo conoce.
Cómo pedirle a la radio que no difunda esos temas que incitan a la violencia y defienden el uso de estupefacacientes, si ya hasta Acroarte los premia?.

miércoles, 13 de julio de 2011

Una vieja ciudad con artritis....

Es curiosa la situación que se produce en el ambiente del entretenimiento nocturno  en la capital dominicana. Con varias décadas de experiencias y vivencias en el mundo del espectáculo, hemos visto como la vida nocturna en el Distrito se ha ido atomizando, debido al cierre de numerosos establecimientos de baile, y de la limitada actividad  que ofrecen los pocos que hay.
Hay discotecas muy famosas que solo abren sus puertas los fines de
semana, especificamente los viernes y sábados , porque nada  se hace con tenerlas abiertas en los demás días, consumiendo energía eléctrica y con un personal ocioso, debido a la ausencia de público.
Para bailar con una orquesta, hay que esperar los lunes en Jet Set,
que se ha mantenido como una tradición, gracias al empeño de Antonio Espaillat, y de su progenitora doña Grecia, lo cual fue reconocido recientemente por la Secretaría de Cultura, con una placa de
reconocimiento al señalado establecimiento.
Paradogicamente, el trepidar de la noche, la diversión, la "bullunguería", lo tiene la avenida Venezuela en la zona oriental, que uno va cualquier día de semana y se encuentra con los locales, uno al
lado o al frente del otro, llenos de gente.
Es increíble lo que allí se vive, y lo propio acontece en Santiago en los establecimientos situados en los alrededores y calles aledañas al Monumento de la Restauración.
El jueves pasado asistimos a la inauguraciuón de una nueva discoteca, que lleva el nombre de Euforia en la Venezuela.
Un local moderno, con pantallas tridimensionales en los lados, una
decoración y un concepto moderno, único, que le aumenta el valor a la zona como centro de entretenimiento.
Mientras la zona oriental sigue creciendo, la parte occidental se queda como un reducto más tradicional, menos efervescente, probablemente corriendo a tono con la realidad de que es la más vieja de la ciudad, y la más antigua de América. Cuestión de edad y de vejez?.Compartir:     

lunes, 4 de julio de 2011

Hasta la vista baby...

Debe ser motivo de preocupación lo que está aconteciendo con la juventud de nuestro tiempo, que cada vez se identifica más con valores que no son los nuestros en todas las manifestaciones del quehacer y el diario vivir.
En la parte del arte que es la que nos ocupa resulta penoso observar cómo valores que prevalecieron en el ambiente artístico ocupando primeros planos de popularidad en el pasado, han sido olvidados o no son reconocidos por las nuevas generaciones, que no saben quien es Lope Balaguer, Fernando Casado, Luchy Vicioso, Felix del Rosario, y hasta figuras como Sonia Silvestre se están perdiendo en la memoria de la gente.
Hay una gran parte de la juventud que ni siquiera ve televisión local, con la diversidad de canales extranjeros que le llegan por el cable, como también se manifiesta igual tendencia con la radio.
La muchachada baja la música  por la internet, y la almacena en un I-pod, MP-3, o en el teléfono, con lo cual no tiene necesidad de sintonizar la radio para escuchar su música con su programación cargada de comerciales y el bla, bla bla de los locutores.
Toda esta modernidad pone a distancia a los jóvenes de ahora, que a diferencia de otrostiempos, admiraban a Wilfrido, a Fernando Villalona y a Johnny Ventura.
Claro está, no existía la televisión por cable, la internet, ni los pequeños equipos de almacenamiento digital.
El tocadiscos y el pickut para tocar los discos de pasta, era lo que podíamos escuchar, si nuestros padres lo permitían, pues siempre había el temor de que se rayaran o se dañara la aguja.
Atrapar a la juventud de este tiempo, con sus nuevos códigos, herramientos y sistemas de entretenimiento se hja constituido en un verdadero dolor de cabeza para los mercadólogos y todo aquel que de alguna manera ofrece servicio dirigido a ese blanco de público.
Mientras tantos, a los ochentosos, hace tiempo que la muchacha le ha dicho, "hasta la vista baby", o "si te he visto, no me acuerdo"...Compartir: