Haciendo punto en otro son

El arte de la canción es uno de los más complejos y difíciles que pueda alguien imaginar. Está comprobado que el éxito de un cantante no lo determina la calidadde voz, pues de ser así muchos serían los intérpretes que trabajan en hoteles y piano bar que verían cambiar su situación. Sin embargo, difícilmente el público acoge a un cantante de los que han echado su vida cantando en barras y hoteles turísticos que luego se quieren convertir en figuras artísticas de primer orden.

A veces cantan más que aquellos que son líderes establecidos, pero al público eso poco les importa. Esos mismos cantantes de barras y de hoteles suelen inscribirse en los concursos de cantos de aficionados de la televisión y como tienen una formación profesional le ganan facilmente a los que no tienen experiencia en el canto.Pero ganan los concursos para nada.

Aunque obtienen los primeros lugares está demostrado que nada se puede hacer con ellos, porque como ya hemos señalado parecen estar signados y condenados a ser cantantes de segundo y tercer orden. Y no lo alcanzan por falta de oportunidades, porque hay inversionistas y gente con recursos que a veces hacen cuantiosas inversiones en tratar de levantar un cantante de hotel y de piano bar, o que ha surgido de un concurso de aficionados, que terminan defraudados, con mucho dinero perdido.

Por otro lado, cuántos cantantes de esos que han estudiado en prestigiosas escuelas de canto del país y del extranjero no pasan por desapercibidos, mientras el éxito le llega sin apuros a otros que nisiquiera saben hablar bien, que provienen de una marginidad espantosa, sin padrinos ni nadie que les ayude?. Pudieramos citar una retahila de nombres que han emergido a la fama en el canto popular, que han sido todos las figuras más dominantes dela música popular, que sin tener grandes condiciones vocales y sin ser bonitillos han alcanzado los niveles más altos del éxito en nuestro mercado, y que corroboran la tesis de que en esto no hay nada escrito. Hay cantantes que con solo abrir la boca crean una corriente de aceptación de la gente que los escucha, y cuando uno analiza las cualidades que poseen hay que concluir en que están muy lejos de los patrones y los valores establecidos en los criterios que definen la calidad.