Escrito por: Joseph Caceres (josephcaceres.net)El hecho de que la unidad de aire acondicionado del auditorio del Conservatorio Nacional de Música ya tenga siete años dañada, sin que el Ministerio de Cultura se preocupe por ordenar su reparación, habla muy claro del abandono y la desidia conque aquí se siguen manejando las principales salas y entidades culturales del país.
Es una pena que los conciertos que se realizan en la misma, se ofrezcan en condiciones tan precarias.
El auditorio del Conservatorio no es el único que ha sufrido ese viacrucis, porque en su momento el Teatro Nacional y el Gran Teatro del Cibao en Santiago han pasado por una situación similar, aunque no por tantos años.
El pobre Dante Cucurullo, director del Conservatorio, hace lo imposible por mantener la entidad en operaciones, pero se queja también de la falta de profesores, señalando que cuando algunos son jubilados, en vez de nombrar a nuevos, desvían las tarjetas de nombramiento para otras instituciones que dependen del Ministerio de Cultura.
Son muchas las quejas que desde diferentes dependencias del Ministerio de Cultura llegan a los medios debido a la indiferencia, al abandonado, y hasta deudas que contrae el organismo, como ha sido el denunciado caso de atraso en los pagos a los músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional.
Mientras tanto, el ministro de Cultura, el licenciado José Rafael Lantigua, se encuentra en estos dias promoviendo acuerdos de intercambio de "papel y pluma" con la Asociación de Cronista de Arte, como parte de la cosmética mercadológica y de "relaciones públicas" que hay que mantener con los medios y los periodistas, cuando se está al frente de una institución público.
Acuerdos, por supuesto, en los que no creemos.
Si no se arreglan las cosas de la casa, y se ponen en orden, difícil es confiar en la promesa de que se va a trabajar en la del vecino.Compartir:
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